El Whisky Ballantines ha sido especialmente creado para las personas que buscan una gran calidad y elegancia en una misma botella. Este whisky escocés se caracteriza por ser una combinación de más de cincuenta maltas, del cual se deriva una creativa y equilibrada mezcla de sabores que van desde frutos rojos hasta el cacao, incluyendo además algunas especies, vainilla y roble. Ballantines fue establecido como marca desde 1827 y estuvo perfeccionando la elaboración hasta dar con la receta definitiva en 1910, que hasta el día de hoy sigue utilizándose. Al destapar, el aroma es muy suave y da una sensación de elegancia, resalta las especias y fragancias a roble y azúcares de cebada.
En la presentación del whisky, el diseño de la botella es bastante elegante, con cortes cuadrados y un chapado de Ballantines, que presume del color dorado claro del whisky que contiene.